domingo, 25 de octubre de 2015

LA VIDA

LA VIDA
                                           

LA VIDA ES UNA OPORTUNIDAD APROVECHALA
LA VIDA ES BELLEZA, ADMIRALA
LA VIDA ES BEATITUD, SABOREALA
LA VIDA ES UN SUEÑO, HAZLO RELIDAD.
LA VIDA ES UN DEBER, CUMPLELO








LA VIDA ES UN JUEVO, JUEGALO
LA VIDA ES PRECIOSA , CUIDALA
LA VIDA ES RIQUEZA, CONSERVALA







LA VIDA ES AMOR, GOZALA
LA VIDA ES MISTERIO, DEVELALO
LA VIDA ES PROMESA , CUMPLELA








LA VIDA ES TRISTEZA, SUPERALA
LA VIDA ES HINMNO, CANTALO
LA VIDA ES UN COMBATE, ACEPTALO








LA VIDA ES UNA TRAGEDIA, DOMINALA
LA VIDA ES UNA AVENTURA, ENFRENTALA
LA VIDA ES FELICIDAD, MERECELA







LA VIDA ES LA VIDA, DEFIENDELA

Madre Teresa de Calcuta

sábado, 24 de octubre de 2015

EL CARISMA



Hijas de San Camilo
Edificando el reino de Dios desde el mundo de la salud

La congregación de las Hijas de San Camilo fue fundada en Italia el 2 de febrero de 1892 por el padre Luis Tezza, de la Orden de los Ministros de los Enfermos (Camilos), y   la madre Josefina Vannini, ambos beatificados por Juan Pablo II en 2001 y 1994 respectivamente.La congregación ha recibido del Espíritu Santo, transmitido directamente por san Camilo de Lelis a través de los fundadores, el carisma de “testimoniar el amor siempre presente de Cristo a los enfermos mediante el ministerio espiritual y corporal, ejercido aun con riesgo de la vida”, a lo que las Hijas de San Camilo se comprometen con un cuarto voto. De esta manera viven las palabras evangélicas: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15,13).
El padre Tezza formó, en 1891, en Italia, un grupo de jóvenes orientadas a la vida religiosa para la asistencia de los enfermos, según el espíritu de san Camilo. Conoció a Judith Vannini durante un retiro espiritual dado a las señoras de la colonia francesa residentes en Roma. Le expuso su proyecto de fundar una congregación religiosa inspirada en las enseñanzas de san Camilo. Nació así, el 2 de febrero de 1892, la congregación de las Hijas de san Camilo. El 19 de marzo, Judith vistió el hábito religioso, cambiando su nombre por el de sor Josefina Vannini, siendo nombrada superiora de la congregación naciente. Con ello se plasmaba en el mundo de la mujer lo que San Camilo pedía a sus religiosos: que trataran a los enfermos “con toda diligencia y caridad, con aquel afecto que suele tener una madre amorosa con su único hijo enfermo”. Las Hijas de San Camilo practican, consecuentemente, la ternura, la acogida, la capacidad de escucha y la empatía. Y, como les decía su fundador, el P. Luis Tezza, deben beber “en la fuente del Corazón Divino ese espíritu de santa caridad que las haga estar llenas de ternura, entregadas y como verdaderos ángeles junto al lecho de los enfermos y los pobres”.
La congregación de las Hijas de San Camilo fue aprobada en 1931 por la Santa Sede.

La espiritualidad
Las Hijas de San Camilo, por ser ministras del amor misericordioso de Jesucristo con los enfermos, proclaman la fe que en san Camilo y en los fundadores actuaba mediante la caridad, por la cual veían en los enfermos a Cristo crucificado. En esta presencia de Cristo en los enfermos y en los que los asisten en su nombre, encuentran la fuente de su espiritualidad. El fundamento evangélico radica en estas palabras de Jesús: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme” (Mt 25, 34-36).
Jesús crucificado ocupa el lugar central en la espiritualidad de las Hijas de San Camilo y, por eso, desean vivir solamente para Jesús, que sufre en la cruz y en los enfermos como hermano universal. De la Virgen María aprenden la entrega y el sacrificio por los demás, la ayuda y el saludo consolador de salvación como medios para llevar a los enfermos a Jesús.

El estilo
El estilo característico de las Hijas de san Camilo se encuentra en el lema: “Bene omnia fecit” (“Todo lo ha hecho bien”) (Mc 7, 37). Este lema, que resume el comportamiento y el trabajo de Jesús, fue acogido por nuestros fundadores y transmitido a las Hijas de san Camilo. Escribe la madre Josefina Vannini: “Tratemos de que nuestras más pequeñas acciones tengan la perfección que el Corazón Sagrado de Jesús pide a sus esposas; por tanto, rectitud en todo y para todo de manera que agrademos cada vez más al Señor”.
El padre Luis Tezza, por su parte, afirmaba que la santidad no consiste en hacer grandes cosas, sino “en hacer el bien, y este bien, bien hecho, en la condición, en el estado en el que Dios nos ha puesto. Nada más, solamente eso”. La fecundidad del ministerio brota de la amistad personal con Dios y, como recomendaba el fundador, de la práctica más íntima y perfecta de la caridad fraterna.

El ministerio
Nuestro instituto tiene como finalidad el servicio completo al enfermo en la globalidad de su ser. A su persona prestamos todo nuestro cuidado, de acuerdo con sus necesidades y con nuestra capacidad y competencia. Por tanto, asumimos nuestro servicio en el mundo de la salud para la edificación del reino de Dios y la promoción del hombre, comprometiéndonos en la humanización de las estructuras sanitarias y anunciando el evangelio de la caridad.

Las misiones: un honor y un empeño
El sueño del fundador de misionar en África se concretó en 1967, con la llegada de las cuatro primeras misioneras de las Hijas de San Camilo a Burkina Faso (África), invitadas por los Padres Camilos a colaborar en las actividades misioneras y evangelizadoras.
En los últimos 40 años nuestro instituto ha dado un gran impulso a la expansión de la actividad misionera. Juan Pablo II nos recuerda que somos “llamadas a ser signos concretos de la ternura de Cristo, sobre todo donde el sufrimiento oprime al ser humano en el cuerpo y en el espíritu”, y nos alienta a “continuar por este camino, animadas y sostenidas por el ejemplo del beato Luis Tezza, auténtico «peregrino por la misión»”.
Nuestra participación en algunas naciones más típicamente “misioneras” tiene características propias. Por ejemplo, en África y en India, además de nuestra labor evangelizadora, desarrollamos nuestro trabajo misionero en centros de salud, atendiendo a las madres gestantes, cuidando de niños prematuros y recién nacidos, visitando a domicilio a enfermos en los pueblos donde no tienen oportunidad de ser atendidos por los médicos, etc.
La prevención de las enfermedades es un trabajo continuo, así como también la formación inicial de los niños y la de los adultos. En Uagadugu (Burkina Faso) contamos con una escuela de economía doméstica, donde ensañamos los oficios de coser, tejer, cocinar, higiene, etc. En Tadepalligudem (India) hay un hospital especializado en la atención a enfermos de tuberculosis, SIDA y lepra.
Esta labor silenciosa y cotidiana es nuestra aportación al desarrollo de la sociedad local, la armonía y el bienestar de las familias y el empoderamiento de las mujeres.




viernes, 9 de octubre de 2015

PREPARANDONOS PARA LOS VOTOS PERPETUOS DE SOR CLAUDIA FARIAS , DIA 16 DE OCTUBRE , FIESTA DE NUESTRA BEATA FUNDADORA MADRE JOSEFINA VANNINI

lamparafiel
DE NUESTRAS CONSTITUCIONES
ART. 168
CON LA PROFESION PERPETUA, SIGNO DE LA UNION INDISOLUBLE DE CRISTO CON LA IGLESIA SU ESPOSA, LA RELIGIOSA LLEVA A CUMPLIMIENTO SU TOTAL DONACION COMO SACRIFICIO OFRECIDO A DIOS, POR EL QUE TODA SU EXISTENCIA SE HACE CULTO CONTINUO A DIOS EN LA CARIDAD.
DADA SU IMPORTANCIA DECISIVA, LA PROFESIO PERPETUA SERA PRECEDIDA DE UN PERIODO DE INTENSA PREPARACION ESPIRITUAL.

POR TAL MOTIVO ACOMPAÑEMOS TODOS ESTOS DIAS CON PROFUNDA ORACION Y ACCION DE GRACIAS POR LA VOCACION DE SOR CLAUDIA Y PARA QUE EL SEÑOR LE CONCEDA LA FIDELIDAD Y PERSEVERANCIA.  

QUINTO DIA DEL SINODO